domingo, 29 de septiembre de 2013



La gerencia moderna
Es un hecho reconocido universalmente que la gerencia de las empresas de todos los sectores económicos y a todas las clases que determina el Código del Comercio, está pasando por un cambio que se identifica con unas tendencias nuevas y obedece entre otras razones a la imperiosa necesidad que tienen las empresas de responder y ajustarse a las nuevas realidades
En la actualidad, con apertura económica, la internacionalización y la globalización, ninguna empresa, pequeña, mediana o grande, puede continuar con unas normas, directrices o métodos administrativos tradicionalmente usados que hoy no se identifican ni responden a los desafíos del comportamiento económico del mundo actual.
La gerencia empresarial necesita ejercerse con un criterio global, siguiendo los conceptos modernos de productividad, competitividad e innovación. Además, incluyendo en su gestión administrativa las tecnologías de 'punta', las cuales se modifican y se amplían a ritmos casi increíbles.
La gerencia debe ser proactiva y estar en la capacidad de enfrentar los cambios tanto a nivel interno como externo que se presenten en su entorno, convirtiéndolos en oportunidades, que le permitan alcanzar la innovación en sus procesos, productos y servicios, implementando nuevas tecnologías  y logrando de esta manera tener una visión clara del futuro de su  organización.

Hoy para gerenciar efectivamente se debe considerar lo siguiente:
  • Una visión global con actuación local
  • el empoderamiento para los ejecutivos que tienen poder decisorio
  • el outsourcing, para aprovechar adecuadamente los conocimientos y las experiencias de quienes tienen buen éxito en sus gestiones
  • el liderazgo, como una cualidad inherente y fundamental para gerenciar una empresa
  • darle a la empresa una estructura administrativa plana, para cambiarle su antigua estructura piramidal, que tiende a resaltar la connotación jerárquica, más que las responsabilidades.
  • la educación y la capacitación continuas, para mantener actualizados los conocimientos referentes al desempeño de las tareas diaras.
Adicionalmente, es necesario considerar como tendencia actual a la responsabilidad social empresarial. Ninguna gestión gerencial debe sustraerse de esa obligación no sólo por el papel que la empresa tiene en la sociedad, sino porque altos porcentajes de familias e instituciones requieren de la solidaridad del más favorecido.
 
"Todo aquel que deja de aprender es viejo, tenga veinte u ochenta años. Todo aquel que sigue aprendiendo sigue siendo jóven."
 Henry Ford
http://www.portafolio.co

 

lunes, 8 de agosto de 2011

La Administración


La administración nace con la humanidad por lo cual su carácter universal, se encuentra presente en todas partes, y en todos los ámbitos, esta imparte efectividad a los esfuerzos humanos, y en general es esencial para cualquier organismo social.
Es la ciencia social o Tecnología Social y técnica encargada de la planificación, organización, dirección y control de los recursos (humanos, financieros, materiales, tecnológicos, el conocimiento, etc.) de la organización, con el fin de obtener el máximo beneficio posible; este beneficio puede ser económico o social, dependiendo esto de los fines perseguidos por la organización.
La administración puede verse también como un proceso. Según Fayol, dicho proceso está compuesto por funciones básicas: planificación, organización, dirección, coordinación, control.
La importancia de esta disciplina se fundamenta en:
Universalidad: Con la universalidad de la administración se demuestra que ésta es imprescindible para el adecuando funcionamiento de cualquier organismo social.
Simplificación del Trabajo: Simplifica el trabajo al establecer principios, métodos y procedimientos, para lograr mayor rapidez y efectividad.
Productividad y Eficiencia: La productividad y eficiencia de cualquier empresa están en relación directa con la aplicación de una buena administración.
Bien común: A través de los principios de administración se contribuye al bienestar de la comunidad, ya que proporciona lineamientos para optimizar el aprovechamiento de los recursos, para mejorar las relaciones humanas y generar empleos.
La Administración es importante porque es una de las actividades humanas que se aplica desde que el hombre empieza a darse que cuenta que individualmente no podía satisfacer todas sus necesidades y empieza a ver la posibilidad de asociarse con otros para aumentar la posibilidad de satisfacción de las mismas. Así entonces aparecen las definiciones organizacionales como verdaderas unidades sociales que buscan propósitos distintos a los perseguidos en forma individual además de concretar esa necesidad o ese fin individual.
 
“La administración es el órgano de las instituciones, el órgano que convierte a una multitud en una organización y a los esfuerzos humanos en acciones”.
Peter Drucker

http://www.mitecnologico.com/Main/ImportanciaAdministracion
http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/ger/evoprocadminaleja.htm

lunes, 1 de agosto de 2011

Estrés Laboral


El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual hoy en día se confunde con una patología. Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias frecuentes en ciertos modos de vida, desencadenando problemas graves de salud.
Cuando esta respuesta natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo y provoca la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
El estrés en el trabajo aparece cuando las exigencias del entorno laboral superan la capacidad de las personas para hacerles frente o mantenerlas bajo control (Banchs, González & Morera, 1997).
El estrés, en su forma de estrés laboral, es capaz de causar en los trabajadores muchas consecuencias que quizá en los individuos nunca se habían presentado, hasta que entraron al mercado laboral y éste comenzó a exigir más y más recursos causando un desequilibrio.
Desde este punto de vista, puede considerarse al estrés laboral como el factor que desencadena o libera efectos tanto físicos (consecuencias físicas) como psicológicos (consecuencias psicosociales) en los individuos.

¿Cómo evitar el estrés Laboral?
Para evitar el estrés laboral es importante que planifiques tus actividades, que no dejes lugar a la improvisación ni a la acumulación de tareas. Cuando tienes muchas cosas que hacer y poco tiempo, la situación te suele desbordar y comienza la ansiedad, los nervios y el maldito estrés.
Tampoco es bueno que acumules más responsabilidad de la que tu puesto de trabajo necesita. Piensa que cuanto más responsabilidad tengas, más estrés y presiones se generarán, todo ello perjudicando a tu propia salud. Aprende a conocer tus límites y no quieras abarcar más de lo que tu organismo puede sostener.
Del mismo modo, para evitar el estrés laboral debes marcarte metas y objetivos alcanzables, nada de utopías ni proyectos faraónicos, que no hagan más que entorpecer tu bienestar. Hay personas que no son capaces de decir “no”; por ello, se acumulan más cargas a su trabajo. Es importante saber decir “no” y saber lo que cada uno puede hacer.
Por supuesto, tienes que dormir para estar descansado y evitar el estrés laboral. El sueño es fundamental para afrontar el día con garantías. El problema es que muchas veces la propia tensión y presión no te dejan dormir; esto hay que solucionarlo, ya que la falta de sueño también puede ocasionar estrés, y todo es una bola de nieve que se acumula y que te afecta a ti.
Siempre te queda la opción de acudir a un médico para que te ayude y te ponga un tratamiento.


“Fórmula anti estrés: primero no preocuparse por las cosas pequeñas y segundo recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas.
Anónimo


http://www.monografias.com/trabajos45/estres-laboral/estres-laboral.shtml
http://www.monografias.com/trabajos34/causas-estres-laboral/causas-estres-laboral.shtml
http://www.cosasdesalud.es/como-evitar-estres-laboral/

lunes, 25 de julio de 2011

El Carácter


El carácter de una persona entendido como su personalidad o su forma de ser, es la expresión que idiomáticamente alude a aquello que individualiza, de modo que puede clasificarse como aquellos componentes que expresan de una manera mas individualizada y distintiva del modo de ser y comportarse de una persona en particular.
TIPOS DE CARÁCTER
El nervioso: es una persona que cambia continuamente de intereses y de ocupación. Es inestable y su voluntad es muy débil. Generalmente es cariñoso y sociable. Es extrovertido.
El sentimental: es tímido e inseguro, pero muy reflexivo y generalmente busca el aislamiento y la soledad y tiene problemas para adaptarse a cosas nuevas.
El colérico: se caracteriza por sus arrebatos. Se deja llevar por la primera impresión y es poco constante. Abandona las actividades cuando sospecha algún peligro (real o fantaseado).
El apasionado: es una persona muy dedicado a su trabajo. Le gusta el estudio y vive siempre ocupado.
El sanguíneo: es muy cerebral y da la sensación de una persona fría. Es trabajador y curioso y se adapta bien a cualquier ambiente.
El flemático: es reposado y tranquilo y también muy ordenado. No le gusta el trabajo en equipo. Además, es dócil y metódico.
El amorfo: es perezoso. Es despilfarrador, impuntual y carece de entusiasmo. Aunque es sociable y extrovertido, suele aplazar las tareas y es muy desordenado.
El apático: es depresivo y pasivo y tiene poca iniciativa. Es perezoso y poco interesado en las actividades cotidianas.
La forma en que cada individuo se desarrolla en su trabajo depende mucho de su tipo de carácter. Los mejores tipos de carácter para trabajar son los coléricos, apasionados y el sanguíneo.

¿ES POSIBLE CAMBIAR NUESTRO CARÁCTER?
El ser humano es esencialmente cambio y en él es donde encuentra el camino del progreso y de la perfección; sobre todo el cambio más estructural nos lleva a “crecer psicológicamente” y a posibilitar el desarrollo completo de todas las facultades. Para formar el carácter es necesario tener dominio sobre nuestra persona, mediante pequeñas, pero continuas acciones que hagan más fuerte nuestra voluntad. Esto nos dice que es posible cambiar nuestro carácter, a través de la disciplina y la férrea voluntad de querer hacerlo.


¨Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido.¨
Ernest Hemingway
 



lunes, 11 de julio de 2011

Responsabilidad


La responsabilidad  es una obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido. Es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo, puede parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido origina consecuencias. Es un valor, porque gracias a ella podemos convivir en sociedad de una manera pacífica y equitativa. La responsabilidad en su nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido, o la ley hará que se cumpla. Pero hay una responsabilidad mucho más sutil (y difícil de vivir), que es la del plano moral.
La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo que han prometido.
Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. Es también tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos.
Los valores son los cimientos de nuestra convivencia social y personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de nuestras relaciones. La responsabilidad vale, porque es difícil de alcanzar.
Mejorar nuestra responsabilidad
Primero: percatarnos de que todo cuanto hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia que depende de nosotros mismos. Nosotros somos quienes decidimos.
Segundo: lograr de manera estable, habitual, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas. Si prometemos "hacer lo correcto" y no lo hacemos, entonces no hay responsabilidad.
Tercero: educar a quienes están a nuestro alrededor para que sean responsables. La actitud más sencilla es dejar pasar las cosas: olvidarse del carpintero que hizo mal el trabajo y conseguir otro, hacer yo mismo el trabajo de plomería, despedir al empleado, romper la relación afectiva. Pero este camino fácil tiene su propio nivel de responsabilidad, porque entonces nosotros mismos estamos siendo irresponsables al tomar el camino más ligero. ¿Qué bien le hemos hecho al carpintero al despedirlo? ¿Realmente romper con la relación era la mejor solución? Incluso podría parecer que es "lo justo" y que estamos haciendo "lo correcto". Sin embargo, hacer eso es caer en la irresponsabilidad de no cumplir nuestro deber y ser iguales al carpintero, al gobernante que hizo mal las cosas o al marido infiel. ¿Y cuál es ese deber?  La responsabilidad de corregir.

“No puedes escaparte de la responsabilidad de mañana al evadirla hoy.”
Abraham Lincoln

lunes, 27 de junio de 2011

Proactividad

Es una actitud en la que el sujeto u organización asume el pleno control de su conducta de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias del contexto. La proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.
En El hombre en busca de sentido, Vicktor Frankl, psiquiatra judío, define la proactividad como "la libertad de elegir nuestra actidud frente a las circunstancias de nuestra propia vida". A pesar de las torturas que vivió en los campos de concentración nazi donde estuvo confinado, nadie pudo arrebatarle su libertad interior: el decidir de qué modo le afectaría lo que le estaba pasando.
En los Siete hábitos para la gente altamente efectiva Steven Covey considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad para subordinar los impulsos a los valores. Para ello compara la actitud de las personas proactivas y las personas reactivas:

Las personas reactivas:
  • Se ven afectadas por las circunstancias, las condiciones, el ambiente social... Sólo se sienten bien si su entorno está bien.
  • Centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación: en los defectos de otras personas, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control. No tienen la libertad de elegir sus propias acciones.
Las personas proactivas:
  • Se mueven por valores cuidadosamente meditados y seleccionados: pueden pasar muchas cosas a su alrededor pero son dueñas de cómo quieren reaccionar ante esos estímulos.
  • Centran sus esfuerzos en el círculo de influencia: se dedican a aquellas cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva, con lo cual amplían su círculo de influencia.

La proactividad no tiene nada que ver con el activismo o la hiperactividad. Ser proactivo no significa actuar de prisa, de forma caótica y desorganizada, dejándose llevar por los impulsos del momento.
Las personas que tienen el hábito de la proactividad no son agresivas, arrogantes o insensibles, como defienden algunos tópicos, sino todo lo contrario: se mueven por valores, saben lo que necesitan y actúan en consecuencia.

¿Cómo ser proactivo?
  1. Conócete un poco más y pregúntate lo siguiente: ¿Qué tipo de tareas haces? ¿Qué tipo de tareas vienen en grupos? ¿Qué tipo de tareas necesitan de tu atención inmediata?
  2. Examina desde un punto de vista crítico, cómo deberías enfrentar tus tareas para realizarlas más eficientemente.
  3. Intenta evitar problemas de otras personas.
  4. Construye una mentalidad para resolver problemas en lugar de evitarlos.
  5. Analiza cuáles son tus tareas más prioritarias.
  6. Eliminar las tareas que son totalmente innecesarias.
  7. Anticipa tus necesidades biológicas.

“Las personas que llegan a ocupar los buenos puestos son las proactivas, aquellas que son soluciones para los problemas, y no problemas ellas mismas, que toman la iniciativa de hacer siempre lo que resulte necesario, congruente con principios correctos, y finalmente realizan la tarea” 
Stephen Covey   

lunes, 20 de junio de 2011

La Supervisión

En su concepto más propio supervisión es un proceso mediante el cual una persona procesadora de un caudal de conocimientos y experiencias, asume la responsabilidad de dirigir a otras para obtener con ellos resultados que les son comunes.
Hoy más que nunca, se requiere en las empresas hombres pensantes, capaces de producir con altos niveles de productividad en un ambiente altamente motivador hacia sus colaboradores.
El Supervisor debe inspirarse todos los días, dejando de lado y ocultando ante los demás su estado de ánimo, para poder transmitir confianza a sus subordinados. Estos lo seguirán, no por ser el jefe (que ya lo es), sino porque creen y confían en él. Aunque no compartan su forma de pensar, tampoco cuestionarán su liderazgo, pues se sentirán seguros de tener al frente a alguien que sabe lo que hace y que estará siempre allí para apoyarlos. 

Características de un Supervisor
Conocimiento del Trabajo: Esto implica que debe conocer la tecnología de la función que supervisa, las características de los materiales, la calidad deseada, los costos esperados, los procesos necesarios, etc.
Conocimiento de sus Responsabilidades: el supervisor debe conocer las políticas, reglamentos y costumbres de la empresa, su grado de autoridad, sus relaciones con otros departamentos, las normas de seguridad, producción, calidad, etc.
Habilidad Para Instruir: El supervisor necesita adiestrar a su personal para poder obtener resultados óptimos. Las informaciones, al igual que las instrucciones que imparte a sus colaboradores, deben ser claras y precisas.
Habilidad Para Mejorar Métodos: El supervisor debe aprovechar de la mejor forma posible los recursos humanos, materiales, técnicos y todos los que la empresa facilite, siendo crítico en toda su gestión para que de esta manera se realice de la mejor forma posible, es decir, mejorando continuamente todos los procesos del trabajo.
Habilidad para Dirigir: El supervisor debe liderar a su personal, dirigiéndolo con la confianza y convicción necesaria para lograr credibilidad y colaboración de sus trabajos.

Objetivos de las Supervisión
·         Mejorar la productividad de los empleados
·         Desarrollar un uso óptimo de los recursos
·         Obtener una adecuada rentabilidad de cada actividad realizada
·         Desarrollar constantemente a los empleados de manera integral
·         Monitorear las actitudes de los subordinados
·         Contribuir a mejorar las condiciones laborales


“Entre hombre y hombre no hay gran diferencia. La superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia.”

(460 AC-396 AC)